El autor Richard Gaylord mencionó una frase muy cierta : “Los hombres también damos a luz bebés”. Él lo plasma desde el lado masculino pero yo lo traduciré en los dos géneros. Cuando tienes un negocio, el mundo cambia, tu vida está centrada en hacer crecer ese pequeño fruto que nació de tu perseverancia y esfuerzo, aquel que amas con todo el corazón y que a veces te juega malas pasadas y a pesar de eso permaneces a su lado porque de eso se trata de ser perseverante porque solo así se logra el triunfo.
Mr. Donald Trump cita un texto que siempre llevo presente : ”Ser jefe de tu propio negocio es el puesto más seguro del mundo porque tú no te puedes despedir a ti mismo”. Solo puedes exigirte cada día para seguir avanzando y forjando un mejor camino para ti y para tu empresa. Unos sueñan con ser los mejores profesionalmente, otros como mi caso y los mencionados anteriormente, soñamos con una gran empresa, donde tú seas tu propio jefe y te levantes cada mañana con una alegría inmensa por realizar eso que te motiva a seguir luchando día tras día.
Ser emprendedor es aquella persona que es capaz de encontrar soluciones y alternativas para sacar adelante su negocio. El negociante crea estrategias para vender sus productos, se mantiene en el mercado con el pasar de los años y supera los obstáculos con los que se tropieza a diario. No es un camino sencillo, se necesita perseverancia y algo imprescindible llamado amor por lo que haces. Solo así se podrá alcanzar todas las metas que se desee lograr y quizás guiarnos del ejemplo de todos los emprendedores mencionados en este blog, que es la principal fuente de inspiración de aquellos soñadores que aún tienen miedo de arriesgarse por iniciar su empresa, pero que cuando escuchen alguna historia de emprendedores que triunfaron se darán cuenta que es mejor intentar que morir en el intento.
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